Que
porque?
Por
numerosas razones que trataré de exponer sin herir ni maltratar genero alguno ni persona que se identifique con el
parentesco.
Aquello
que comemos debe por fuerza ser eliminado, después de repartir beneficios y
energías por los órganos, vísceras, cueros y sangre.
El
sistema de eliminación no está sujeto a clases ni dinastías, reyes ni plebeyos.
Todo el mundo come por la boca y elimina por el ano, que viene a ser la
terminación del conducto canalizador de heces y desechos.
No hay
finuras ni requisitos, la acción exige esfuerzo y a veces restriñimientos.
Nadie puede presumir de finuras ni composturas. La necesidad es vital, omitirla
equivale a perecer, reventar, o lo que es peor, morirse tan lleno de mierda que
ni los gusanos saquen partido del propio excremento.
Es un
tema que habitualmente se elude, nadie quiera hablar de ello, pero siempre
andamos con la mierda en la boca cuando, enojados, queremos demostrar un exceso
de porquería.
El
procedimiento exige determinados requisitos, el principal, poder hacerlo
tranquilamente en casa, sin perturbaciones ni reparos. Pero en algunas necesidades fisiológicas el cuerpo
no tiene el autocontrol, uno puede esperarse para comer, si tiene hambre, para
dormir si tiene sueño; se puede posponer la autorrealización, pero no se puede
retener un desecho cuando éste oprime el resto de toda la sensatez humana.
La
acción garantiza la igualdad, junto con el nacimiento y la muerte. Nadie, por
más perfecto, maravilloso, magistral, distinguido, formal, espiritual, conceptual,
monarcal, eclesiástico o simio, escapa a la humillante pero imprescindible
acción de defecar.
Visto
con mal gusto podríamos decir que cagar es el
gusto que más placer proporciona, después o…quizás antes incluso que el
sexo; y por supuesto más que el propio comer o dormir, acciones éstas que
serian imposibles sin un buen desagüe; el disgusto mayor cuando no podemos
darnos ese gusto y el desequilibrio de toda la humanidad si no expulsáramos lo
que ingerimos para sustentar esa cloaca que en definitiva llevamos dentro.
El tema
no es ético, no tiene aceptación; el
cura no habla de ello en sus sermones, pero sin embargo intenta que expulsemos
la mierda ancestral que nos reduce al primitivismo a base de sustentar nuestra
moral con estreñimientos.
Los políticos,
jamás hablan de ella en las cortes, pero nos involucran con los excrementos a
raíz de sus acciones, se limpian los traseros con nuestras peticiones y encima
nos vacunan contra posibles diarreas sin su consentimiento.
Solo el
doctor se atreve sutilmente a admitir que en nuestro interior existen depósitos
que deben vaciarse para mantener una salud en perfectas condiciones, incluso
nos pide una muestra para convencerse y, sin reparos, nos receta la ingestión
de verduras y fibra, para una mejor disposición de la deposición.
La
mierda, con perdón, es el abono que fomenta futuras ingestiones, que hace
crecer los alimentos que más tarde comeremos y vuelta la rueda a girar; comemos
lo que desechamos, somos lo que ingerimos, enfermamos cuando alteramos, morimos
cuando no saciamos y nos convertimos en alimento universal cuando nos
extinguimos.
La
mierda, sin perdón, transpira gas, se fosiliza y sigue siendo útil para
movilizar la monstruosa y gigantesca máquina mundial. La mierda, sin
perdón, se materializa y adquiera las
formas más diversas, se trueca en dinero
y mantiene el poder bajo su pestilente capa de buenas apariencias, de
palabrería sucia, de furcias desgastadas por su oficio de compraventa de la
carne; de iglesias donde la mierda supura dioses malvados cuyas exigencias nos
obligan a no ver nada más allá de la
propia mierda; de mafias tendenciosas que esgrimen vendettas impregnadas en
cocaína; de sanidades insanas que fabrican dopas para enriquecerse a costa de
nuestros padecimientos; de políticos corruptos que nos hacen tragar sus heces y
encima esperan que eructemos de gusto; mierda en los labios sin besos, en
lenguas sin saliva, en penes y vaginas responsables de la exaltación de la
mierda, en la contracultura, la intelectualidad de los ignorantes, la
repetición de las mismas cagadas históricas, el secuestro de la belleza, la
exterminación de la pureza, el contenido de lo incontenible, el desgaste
humano, la sociología, el rendimiento, la explotación, marginación,
intoxicación, humillación…mierda y más mierda.
1 comentario:
Passava per aquí hi he pensat,veient que el tue texte no tenia cap comentari, s'hem acudit diga.li qelcom a la Teresa. Doncs el meu comentari es aquest: penso que es veritat tot allò que dius. Per la vida es escencial menjar i elminar els resíduus. Qui ho ignora aixó? Perquè tampoc es parla de la mort quan tots sabem que estem condemnats a desapareixer?
Yo penso que com es una cosa que ningú questiona, y es tan ovbi, ningú pert e temps en diseccionar els pormenors d'aquestes realitats quotidianes.
Salutacions
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