BERTO ROMERO-LOS POLÍTICOS
Ambas
están unidas a un mismo tronco, se benefician de las mismas distribuciones y
disfrutan con los mismos derechos, sin embargo siempre andan metidas en
discrepancias y conflictos, recriminándose mutuamente lo que hacen por
separado, imputándose, sobrevalorando aptitudes, despreciando oportunidades sin
llegar casi nunca a acuerdos beneficiosos.
La mano
derecha ejerce un poder opresivo sobre la mano izquierda, hasta tal punto que según
ella, su importancia en las ejecuciones es mucho más relevante que la mano
izquierda, ya que por ley de vida está destinada a ser la lógica por la cual todas las actividades precisan de esa
lógica para ser desarrolladas.
Debido
a esa ventaja abusa de su poder, relegando la otra mano a una simple asistente
de ayuda para reforzar su estatus.
Con la
mano derecha los golpes son más contundentes, la fuerza con que atiza es
arrolladora, golpea, inutilizando en lo posible la reacción de la izquierda,
que intenta parar los golpes para destacar su participación.
Con la
mano derecha autónoma, se aprieta el gatillo, se lanzan granadas, se oprime la
garganta del que grita, señalamos, se dicta, se indica, se dice adiós, nos
hurgamos las narices, nos limpiamos el trasero, cepillamos nuestros dientes, nos masturbamos, apartamos obstáculos, encendemos el fuego, se
firman acuerdos sin contar con los desacuerdos, comemos, nos rascamos,
pagamos...
Con la
izquierda autónoma, solo recurrimos. A no ser que por un desvío natural,
nuestra mano derecha sea la izquierda, porque la naturaleza en su diversidad
así lo ha decidido creando constancia de que ninguna ley
es absoluta ni única,
ninguna lógica, pues, autoriza a la mano derecha a imponer su dominio sobre la
izquierda.
Con
ambas manos en común acuerdo, construidas ambas con sendos apéndices llamados
dedos, somos capaces de las mayores proezas, gracias a la participación de
ambos lóbulos del cerebro que incitan a los miembros a desarrollar las ideas
que en él se incuban, siendo imposibles de materializar sin la aportación de
dichos miembros.
Pero
también en el cerebro se maquinan las peores desgracias de la humanidad, el
desorden caótico de las mentes enfermizas y dictadoras, y las manos sirven a
esa orden automáticamente, convertidas en garras asesinas.
El cerebro
es, pues, el verdadero ejecutor, el laboratorio, el gran proyecto, el
anteproyecto y todas sus derivaciones.
En el cerebro está la inteligencia innata y la habilidad adquirida, el ingenio
que mueve el mundo; pero sin brazos, sin ramificaciones, solo permanecería
recluido en su valoración.
Ambas manos,
juntas, pueden oprimir con más fuerza, cuando deciden prescindir del cerebro.
También es cierto que mientras una sostiene el rifle, la otra dispara, que una
sostiene la granada, mientras la otra suelta la espita.
De
común acuerdo ejecutan, pero también salvan vidas, atienden partos, dirigen
orquestas, escriben, diseñan, modelan, abrazan acarician, se aferran a la vida,
siembran, recogen, distribuyen...
Ni la
izquierda ni la derecha existirían sin un tronco que las sostuviese y un
cerebro que las ordenase.
Así
pues, razonemos, porque con la razón se disuelven las discrepancias y se anulan
las diferencias respetando la identidad única de cada cerebro y su libertad
para crecer y evolucionar.
1 comentario:
Esta frase última es tan real o tan irreal que entiendo que no se van a disolver las discrepancias de nadie.
Realmente evolucionamos hacia un futuro mejor o hemos llegado a un lugar donde alguien nos hace dar media vuelta para volver a empezar? No viste Al Rato en el Parlament, es un gánster, y un solo hombre le llamaba gánster mientras media España lamenta las formas, pero no lamenta que no haya banquillo ni cárcel.
Un petó.
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