sábado, 16 de noviembre de 2013

LAS COSAS QUE HAGO BELLAS



MONET
Fíjate en esa flor, tan frágil, tan erguida, con ese perfume y esa cadencia que la hace única. Está aquí para alegrar tu vida, es imposible ignorarla si te cruzas con ella, imposible resistirse   a sus encantos.
Con su presencia despierta tu amor, instintivamente la amas por ese pequeño instante de placer que te regala. Es apenas perceptible, ni siquiera has tenido tiempo de analizar ese impulso, pero sientes algo que te calma, un parentesco común te asocia a ella.
Tan bello ha sido el instante que deseas prolongarlo, ella lo sabe, no se defiende, se presta sumisa a ser cortada para satisfacer tu ilusión.
Su belleza efímera sucumbe ante tu deseo; una vez marchita nadie se percatará de su presencia ni despertará el amor.
Otras flores la prolongaran, y el aire se llenará de eternidades.
Escucha ese canto, ese trinar de aves que entonan el amanecer. Renuevan las estaciones con su idioma peregrino, volando de rama en rama, libando la gratitud del tiempo entre los grumos de tierra.
Le cantan a la vida, al sol y a la lluvia, al frío invierno y al caluroso verano. Sólo en la oscuridad cesaran sus trinos, al cobijo de la noche cerraran sus alas. Nada les preocupa, nada les altera.
Pobre pájaro enjaulado. Su protección es su cárcel, ser liberado su muerte.
Mira esa nube, si, esa que pasa ahora mismo sobre tu cabeza. Se crece y esponja, se deshilacha como un algodón desprendido de su flor. Se espeja sobre la mar sinuosa y femenina, oscurece la montaña y juega a ocultar el sol.


MONET
Sola es un adorno sobre un fondo azul; un presagio de bienes cuando todo el cielo es una nube. Nace y muere  millones de veces, cambia de lugar y tiempo; incansable se vierte sobre la vida y la vida la eleva con la ayuda del sol.
No huelen ni cantan, pero abren semillas.
Y esa piedra, tan piedra, igual a millones de piedras, tan dura, tan quieta, tan inservible y pesada. Te has tropezado con ella y la has mirado desafiante. Ella estaba allí, tú no te has percatado.
Es solo sustancia mineral, apta para varios usos. Puede ser volcánica o angular, formarse en un riñón o ser piedra preciosa.
Puede ser la piedra que se tira para dañar y esconder la mano; puede ser  piedra que produce chispa, pero difícilmente será piedra filosofal.
Pero esa, con la que has tropezado es solo una piedra más, vulgar y corriente, como el resto de piedras que juntas, forman una dura y compacta corteza terrestre.
Bajo las piedras se cobijarán los huesos, cuando tú y yo detengamos el tiempo.



MONET

Escucha ese viento. Ese movimiento aéreo que esparce las semillas y sacude los árboles renovando sus hojas.
Invisible jadeo que mece las olas, pregonando silbidos, doblegando juncos, renovando polvos, inquietando noches, acechando puertas.
Planea en el tiempo indolente y sabio; en las historias suele ser el invitado que acentúa el miedo, sacude tormentas, aviva el fuego, aletea en las aves, retuerce troncos, moldea dunas.
Nómada incansable, aventurero indomable.
En los vientos placidos, brisas serenas; las respuestas están en el viento.
Mira tú alma, tan frágil, tan única. Su belleza nunca se marchitará y despertará el amor de todas las almas que encuentres en tu camino.
Escucha su canto en la luz del sol, su recogimiento en la oscuridad, su peregrinaje por la vida; ninguna jaula podrá apresarla, ninguna muerte podrá abatirla.
Mira como trasciende bajo un fondo azul, como se nutre de las profundidades, como se sucede a si misma después de sembrar semillas.
Mira tu alma, piedra  preciosa; piedra filosofal oculta al mundo, a la vista solo de aquellos que sondean en las cavernas de la misma vida.
Libre como el viento que aviva los fuegos, amor que mueve montañas, semilla que cae en terreno fértil.
Vuela.

   
MONET

3 comentarios:

La abuela frescotona dijo...

hola Genetticca, toda la naturaleza está en tu escrito, su armonía de conjunto y la belleza asociada a nuestra emoción al verla.
es un mundo silencioso que se derrama en el color, saludos amiga

maria candel dijo...

Preciosas imágenes de Monet y precioso tu texto, amiga.
Un besote, querida Gene

Carmen Troncoso Baeza dijo...

Que maravilla Gen, los colores hacen un paisaje para el alma, un abrazo feliz,