Flor de calabaza hembra |
Tengo
la gran suerte de poder trabajar mi propio huerto, es pequeño, una
extensión al alcance de mis fuerzas y de mi tiempo, lo justo para
que no falte ni se desperdicie nada de la energía que la naturaleza
y yo invertimos en él.
De
todos los placeres de la vida este es quizás uno de los más
rentables - y no lo digo porque se pueda hacer negocio vendiendo el
producto. Yo lo consumo mismamente; hago conservas si no puedo
consumirlo a tiempo y regalo alguna pequeña parte a gente amiga y
familia
La
rentabilidad de un huerto tiene múltiples beneficios, pero hay que
estar al loro y desmenuzar cada parte de la rentabilidad hasta
encontrar la suma total que alimenta el cuerpo e incrementa de la
sabiduría.
Flor de calabaza macho y abeja polinizando |
Estar
al loro es una expresión vulgar que en síntesis significa poner la
mano de obra, la conciencia, el conocimiento y el amor necesarios
para que unos simples vegetales dejen la simplicidad y se conviertan
en lo que milagrosamente son. Un milagro de la naturaleza.
Tal
milagro tiene su explicación desglosando su misterio, pasando a ser
una labor en la que intervienen todos los elementos de la naturaleza
y algunos responsables cuya colaboración es imprescindible para que
las semillas emerjan como tallos, los tallos se llenen de hojas y de
las hojas broten flores...y éstas acaben siendo un alimento cuya
finalidad es la de colaborar a que las personas sigan existiendo.
Tomate pera |
El
arte de sembrar y cosechar ha ido dejando paso a la
industrialización, perdiendo en la costumbre y la rutina la belleza
y el agradecimiento de una misión tan primitiva como la misma vida.
El agricultor conoce su oficio. Conoce el tiempo de siembra y
recolección, que abonos son necesarios, que química protectora
actuara de defensa, envenenando el producto, la tierra y el ambiente,
repercutiendo en la salud humana y desnaturalizando cada vez más lo
natural del proceso.
Las
grandes empresas tiene siempre como desventaja la pérdida de lo
natural, por falta de mano de obra para el mantenimiento. Las prisas
y el interés por una mayor producción eliminan cualquier arte y
cualquier interés por mimar y agradecer, observar y aprender,
involucionando en pos de la evolución.
Esto
sucede porque cada vez es mayor la demanda, cada vez mayores las
exigencias y con el invento de la globalización, la facilidad de
intercambio y el efecto de los invernaderos podemos comer todo el año
todo tipo de frutas y verduras, insípidas, maduradas sin sol y
plasticosas.
Maíz dulce |
Todos
deberíamos disponer de un pequeño espacio, tan pequeño como un
balcón o un ático donde poder sembrar y cosechar; unas macetas
grandes o un acoplamiento parcelado, aprendiendo y admirando a un
tiempo un proceso maravillosos que alimentaria nuestro cuerpo y
nuestro intelecto, haciendo de la comida un placer doblemente
alimenticio.
Yo
vivo en el campo, en una casa de alquiler donde puedo disponer de un
trozo de terreno. Todo es puramente ecológico, cuido y mimo todo
como si de mi cuerpo se tratara.
El
trabajo del campo siempre ha estado mirado como un oficio inferior,
para gentes rudas y escasas. Sin embargo en tiempos de penuria saber
plantar y cosechar nos resuelve la vida, más que ser un experto en
informática. Conocer el valor de una semilla es potenciar la
supervivencia.
Es
un trabajo relajante y entretenido, cada día se aprende algo y se
aporta una mejora.Para todos esos que se aburren, que no saben que
hacer con su tiempo, que vegetan, pudiendo sembrar vegetales,
recibiendo a cambio un placer fecundo y fértil.
En
las escuelas se enseña de todo, pero se omite la agricultura, tal
vez alguna referencia en ciencias naturales, pero sin práctica,
esencial para conocer a fondo.
Cebolla |
Tierra,
agua y sol son los elementos imprescindibles, también el viento que
limpia, sacude y siembra. El fuego- determinante- para el sacrificio
de la consumación-consumición.
Las
semillas permanecen largo tiempo ivernando en algún recipiente
oscuro y silencioso. Impacientes esperan el día de multiplicarse,
dividirse, sumarse y restarse. Tienen, en su comprimido espacio, toda
la consciencia del universo, conocen su misión pero desconocen su
destino.
Me
imagino su placer cuando, liberadas, se envuelven de tierra sintiendo
la humedad del agua y el condimento del sol. Como se desperezan y
abren , como perforan la tierra con sus raíces, hacia abajo, y
elevan sus tallos, respirando y liberando oxigeno
Cuando
las tengo en mi mano solo veo pequeñas e indefensas acumulaciones de
átomos, todos de distintas formas y tamaños. Un potencial
fructífero y sensible.
Preparo
la tierra acolchada y la abono con estiércol, con detritos
naturales. Trasplanto los esquejes o siembro directamente las
semillas, como por ejemplo las del maíz ,judías ,calabazas...
Sigo
diariamente el proceso de crecimiento. Cada día, al levantarme, lo
primero que hago es un ejercicio de contemplación. Y miro y remiro
detenidamente pensando y analizando. Ese es mi tiempo de meditación.
Parte del huerto |
La
calabaza es enorme, no para de expandirse invadiendo todo el terreno
a su alcance. Cuando sus flores han polinizado las recojo y las
rebozo con tempura , las frio en aceite de girasol, el de oliva es
demasiado denso, a veces las relleno con un pequeño trozo de queso
fresco de cabra. Son una delicia, pero hay que quitarles el sexo, que
esta en la parte de trasera, porque es amargo. La misma planta da
flores macho y hembra.
La
abejas, importantes trabajadoras, encargadas de polinizar, llenan las
flores yendo y trayendo orgasmos aéreos, que serán los que
fecundaran los frutos. Si exterminamos las abejas cometemos un
terrible crimen contra toda la humanidad, ellas son las principales
operarias para que los frutos crezcan. Aunque imagino que ya existen
otros medios para sustituirlas, experimentos preventivos llevados a
cabo por el conocimiento mismo del enorme poder de destrucción
humana.
Primero
semilla, después tallo recubierto de hojas y flores. Flores que se
transforman en frutos, frutos repletos de semillas, semillas que
sucumben y acaban en vertederos, o en el estómago de algún ovíparo;
con suerte caen en suelo fértil, o son transportadas por el viento.
Tal vez, con esperanza, se dejen reposar en un recipiente hasta que
envejezcan y vuelvan a ser sembradas.
Ciclo
interminable de siembras y recolectas. Ciclo vital para la
manutención humana que se nutre sin paladear el enorme esfuerzo que
hace la vida para que todos sigamos existiendo. Todas las semillas
provienen genéricamente de las primeras,el misterio inescrutable es
conocer el origen de las primeras.
Abeja polinizando melones |
En
mi opinión, devoramos, mas que comemos. Ingerimos rutina
desconociendo el valor de cada cosa que nos mantiene en vida.
Judias |
Hay
semillas suficientes para sembrar todo el planeta, insistiendo en los
lugares con más hambruna. Enseñando a las gentes a plantar y
cosechar, con cursos de formación.
Hay
sol para todos, incluso en los países con más hambruna y es
gratuito. Hay agua que puede ser trasladada, encauzada, encarcelada
en pantanos, encontrada en perforaciones y suministrada. Hay tierra
presta para ser abonada, con la cantidad de desechos orgánicos que
acumulamos los del primer mundo hay abono de sobras para el tercero.
Hay
políticas y políticos incompetentes que no saben o no conocen o
prefieren ignorar que hay posibilidad de acabar con la miseria, con
la hambruna y con el problema de la emigración, solo utilizando la
lógica y la sabiduría además de la consciencia.
Pero
si somos incapaces de analizar lo que comemos, de saber como se
produce, de pensar en el esfuerzo común de todos los elementos para
sostenernos y eternizarnos...difícilmente podremos concienciar al
capitalismo de que el consumismo es un deterioro de la vida natural,
de que el mayor consumo seria que todos, sin descartar a nadie,
pudiésemos ser consumidores igualitarios, abastecernos de las
necesidades obligatorias...y déjense de mentirnos con los derechos
humanos, a ellos les enriquecen las miserias, a nosotros nos
mantienen , a otros les matan. Todos somos beneficiarios directos de
la hambruna...y sin remordimiento ni juicio. Nadie esta a salvo de
pasarse a un nivel inferior,ellos deciden.
2 comentarios:
Gene, que envidia me das, siempre quise tener un huerto y el tuyo es precioso y abundante. Yo también soy sembradora, en el balcón de mi casa tengo perejil, ají picante,tomillo y romero, no sabes la ilusión que me da utilizar mis propios condimentos, es una gozada, entiendo que lo disfrutes tanto...
Un fuerte abrazo amiga
Me encanta la flor de la calabaza
Hola Gene, avui he pogut entrar, serien coses de la modernitat. Una porta de fusta és molt més fàcil. El teu hort em continua agradant força.
Un petó.
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